Lavanda verdadera: planta medicinal del año

Incluso los romanos utilizaban la lavanda para perfumar sus baños y la ropa. El nombre lavanda deriva del latín lavare, que significa “limpiar”. En la naturopatía, se emplea tradicionalmente para tratar la inquietud y el insomnio.

Durante siglos, se ha valorado el aceite esencial de la lavanda verdadera por su efecto calmante y relajante. Lo que muchas personas desconocen es que el lavandín, pariente de la lavanda auténtica, se parece y huele de manera similar, pero tiene un efecto ligeramente diferente. Por ello, si desea utilizar aceite esencial de lavanda con fines aromaterapéuticos, debe asegurarse de emplear la variedad correcta.

Lavanda fina orgánica
“Debido a la gran cantidad de tipos de lavanda, a menudo se confunden”, afirma Maria von Känel, Gerente de Producto en PRIMAVERA. “Cuando la gente piensa en lavanda, muchos recuerdan los campos azul y púrpura de Provenza. Sin embargo, a menudo no es lavanda verdadera la que crece allí, sino mayoritariamente lavandín”.

La lavanda verdadera, con nombre botánico Lavandula angustifolia, crece en campos a una altitud de 500 metros o más y se cosecha mejor al mediodía, cuando el rendimiento de aceite esencial es máximo, ya que la planta se protege del calor. PRIMAVERA ofrece esta lavanda bajo el nombre de “Lavender Fine”. También existe la lavanda de montaña verdadera, que crece de manera silvestre a 800 metros de altitud y se cosecha laboriosamente a mano con hoz, también preferentemente al mediodía. Se ha comprobado que el espectro de ingredientes en el aceite esencial de lavanda es más rico cuanto más elevada es la zona de cultivo. Por ello, PRIMAVERA utiliza aquí la denominación “Lavender Extra”. El aceite esencial de lavanda procede de recolección silvestre certificada, incluyendo un socio de cultivo orgánico en Francia, donde se cosecha a mano.


 

Lavanda verdadera: la todoterreno para cuerpo y mente

Incluso los romanos utilizaban la lavanda para perfumar sus baños y la ropa. En naturopatía, la lavanda se emplea tradicionalmente para tratar la inquietud, los nervios y el insomnio. Posee un efecto equilibrante, calmante, reconfortante y favorece el sueño, aliviando la ansiedad. Diversos componentes, especialmente los ésteres y monoterpenoles, son responsables de estos efectos.

La lavanda verdadera también ha demostrado ser eficaz en el cuidado de irritaciones cutáneas. Su aceite esencial ejerce un efecto equilibrante, regenerador y antiinflamatorio, ayudando a mantener la piel en equilibrio. Numerosos estudios científicos han confirmado la eficacia de la lavanda auténtica. Su amplio rango de aplicaciones la convierte en un recurso imprescindible en cualquier botiquín o kit de primeros auxilios.

El aceite esencial de lavanda verdadera es uno de los pocos que se puede aplicar sobre la piel sin diluir, ya que no solo calma y regenera los nervios, sino también la piel. Normalmente, los aceites esenciales deben utilizarse diluidos.

Lavandin, el pariente más “activo”

La lavanda verdadera a menudo se confunde con su especie hermana, el lavandín. No es de extrañar: para reconocer las diferencias hay que observar con atención. Pero sí existen: mientras que la lavanda verdadera no tiene ramas y sus flores se sitúan en la parte superior de un tallo largo, el tallo del lavandín (botánicamente Lavandula x intermedia) es ramificado.

Existen también diferencias importantes en los “valores internos”. Aunque el lavandín posee el mismo aroma herbáceo y fresco que la lavanda verdadera, es más estimulante y refrescante debido a su contenido de alcanfor del 4-6%; no se aprecia el efecto calmante. A nivel emocional, el lavandín tiene un efecto activador y vigorizante, proporcionando claridad. Físicamente, se utiliza frecuentemente en aceites de masaje deportivos, como fragancia purificante o en sprays tonificantes para piernas durante el verano.

 

Receta “Relajación para llevar”

Cultivo de lavanda
Frota una gota de lavanda pura sobre los lóbulos de las orejas y realiza un masaje relajante. El aroma calmante llega rápidamente a la nariz y actúa también a través de la piel.

Unas gotas de lavanda fina en aceite de aloe vera orgánico crean un maravilloso aceite post-solar que relaja la piel. Puedes añadir aproximadamente 10 gotas de lavanda fina a 100 ml de aceite de aloe vera orgánico.


Receta de mezcla para dormir

  • 4 gotas de Lavanda Fina org.

  • 2 gotas de Bergamota org.

  • 1 gota de Mirto del Perú org.

Coloca los aceites esenciales en una lámpara de aroma, nebulizador o sobre una piedra aromática.


Receta spray para higiene de manos

  • 30 ml de alcohol (por ejemplo, vodka)

  • 30 ml de Aceite de Almendra Dulce Orgánico

  • 30 ml de agua

  • 10 gotas de Lavanda Fina org.

  • 2 gotas de Limón org.

  • 5 gotas de Árbol de Té org.

Vierte el alcohol y los aceites esenciales en un frasco vacío con spray. Añade el aceite de almendra y completa con el agua. Agita bien antes de usar, rocía sobre las palmas de las manos y frótalas.


Receta de baño relajante con hierbas

  • 10 g de flores de manzanilla

  • 10 g de flores de lavanda

  • 2 gotas de Lavanda Fina org.

Coloca las flores secas en un bol, añade el aceite esencial de lavanda y mezcla. Coloca la mezcla en un filtro de té y ciérralo con una bonita cinta. Vierte la bolsita directamente en el agua caliente del baño.

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